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PROYECTOS: UNA VENTANA ABIERTA A NUEVOS AIRES

 

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                La autora del artículo es María del Carmen Puertas Velarde, y nos transmite su visión como maestra de Educación Infantil en el CEIP Virgen de la Paz.

Con este artículo la autora nos propone abrir el aula al mundo de los proyectos para retornar así el papel activo al alumno y al docente. Su experiencia en el aula es la que le lleva a darse cuenta que es necesario realizar cambios sin tener siempre como liston las evaluaciones y objetivos impuestos y teniendo más en cuenta los intereses de los niños, es decir, sobre qué quieren ellos aprender.

Nos cuenta su primera experiencia trabajando con proyectos, criticando que seguían con los mismos criterios de evaluación y sin adaptarse a la diversidad, esperaba de todos los niños el mismo resultado. Es aquí donde observa que es necesario un cambio y surge el nuevo método de trabajar por proyectos. Los proyectos que Puertas Velarde propone tienen que surgir de temáticas de situaciones vividas, situaciones que llaman la atención al grupo, etc. Es por ello que la maestra debe escuchar y estar atenta.

En el caso del artículo tratan el tema de la etnia gitana y este tema surge a través de una lámina de Murillo. Para trabajar los temas es necesario material como libros, ordenadores, mapas, fotos… En este caso la docente utilizó dos libros para tratar el tema y a partir de ahí creó rincones donde buscar las respuestas a las preguntas planteadas, aunque propone algunos otros modos de trabajo como dar la información en la asamblea ya sea por parte del docente o por algún niño que tenga información relacionada; creando rincones; talleres de trabajo, etc.

Además, la autora propone que el qué queremos saber vaya surgiendo poco a medida que va trabajando con el material y se va investigando sobre el tema seleccionado en grupos, es por ello que hay que establecer nuevos hábitos. El grupo se convierte en una comunidad científica que comparte sus aprendizajes y conclusiones, enfocándose el aprendizaje en dos vertientes:

  • Exploración/investigación personal o en equipo.
  • Escucha del recorrido y el trabajo de los demás: compartir nuestra vivencia personal a través del lenguaje oral, de la exposición.

Pero a raíz de dejar abierto el qué queremos saber surgen nuevos problemas porque esto impide centrarse en lo programado ya que aparecen nuevos intereses que nacen de las curiosidad de los niños, es por ello que Puertas Velarde concluye esto diciendo que la idea es saber cuáles son los objetivos que nos planteamos como docentes cuando se inicia un proyecto de trabajo en el aula.

Todo proyecto precisa de un esqueleto en el que sustentarse aunque nos encontremos con el problema de conocer cuales son los intereses reales de la clase. Esto requiere ir adaptándose continuamente a la curiosidad del conjunto del aula y no a los intereses individuales. Es por esto que un proyecto con una idea inicial puede convertirse en otra cosa, de ahí que nada quede programado de primeras, pues en función del día a día las ideas se contemplan, se adaptan o se suprimen.

Los objetivos que se deben seguir como docentes es estudiar una temática que permita a los niños aprender procedimientos para trabajar en grupo, buscar información y plasmarla; se replanteen sus creencias y contrasten con lo que ya saben; se escuchen; se cuestionen así mismos…

Por último, la autora nos propone un nuevo método de evaluación al que llama “El diario de clase” que parte de la idea de unir familia y colegio mediante las tecnologías. Se trata de abrir a través de ellas una ventana a las programaciones del maestro o maestra, a las fotos de sus hijos trabajando, jugando, investigando; a la transcripción de asambleas; a pasarles videoclips de las actividades o abrir algunos días las puertas del aula a la visita de familias entre otras cosas.

Puertas Velarde nos abre la perspectiva y nos enseña un nuevo modo de trabajar por proyectos adaptándonos a la curiosidad y cuestiones que vayan surgiendo en el aula con una programación que se pueda ir moldeando. Además de utilizar un nuevo método de evaluación que refleje más fielmente las capacidades de los niños y cómo se trabaja en el aula. Como futuros docentes creo que son unas ideas que deberíamos desarrollar y llevarlas a nuestras aulas para responder mejor a las necesidades de niños y padres.


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